la empresa representó a una empleada contra su antiguo empleador por discriminación sexual y represalias. La demandante alegó que los demandados la discriminaron por su sexo al someterla a un ambiente de trabajo hostil y luego tomaron represalias contra ella por quejarse de esa discriminación, entre otras cosas, degradándola de categoría, disminuyendo su salario y examinando de cerca sus actividades diarias, todo ello lo que llevó a terminar su empleo, todo en violación del Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, según enmendada, y la Ley de Derechos Humanos del Estado de Nueva York. Después de presentar una denuncia de discriminación ante la División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York, presentada simultáneamente ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, la División de Derechos Humanos encontró causa probable para su denuncia. Las partes aceptaron una mediación privada y poco después, el caso concluyó en un acuerdo previo al litigio por un monto de $165,000.00. Anthony P. Consiglio manejó el asunto en nombre de la Firma.
